lunes, 5 de julio de 2010

Infiel

El viento que trae el amor es
el mismo viento que, tarde o temprano,
hará arder el fuego que te quemará
creando llagas en tu piel.
Haciendo que no distingas un zapato de otro.

Un día desayunando en tu casa, made in usa,
abres los ojos y ves que que estás sentado
sobre una silla de ceniza,
comiendo ceniza
de una cuchara que ya no está. Se ha desecho
entre tus dedos, mientras esperabas
y pasaba el mismo viento, entre bocado y bocado.

No, yo prefiero la misma mano cálida,
el mismo beso hoy ya frío,
la tranquilidad de saber que la ansiedad pasó
y la emoción que me altera el inconsciente
al abrir los ojos y sentir tu brazo todavía inerte
rozando mi cuerpo bajo la sábana.



* A veces se me olvida lo mucho que me gusta leer y lo necesario que es para mí escribir.

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