viernes, 18 de junio de 2010

Cura de Sal


Hoy no puedo dejar de pensar en este texto:

<<        Jack Skerrenson apareció una mañana por el hotel, pidió un cuarto que no mirara a ninguna parte, una caja de boellas de ron, pagó 40días por adelantado y declaró que no queria ser molestado porque estaba en cuarentena de amor.

Más tarde se supo que el hombre era danés, marino y que los aullidos que soltaba casi sin pausas no eran fruto de ninguna flagelación, sino del llantode aquel extraviado. Lloraba la más grande pena de amor sufrida, frente a un acuario seco en el que caían sus lágrimas. En el fondo del rectángulo de vidrio había un poco de arena, unos caracoles de metal y una sirenita de brazos extendidos de espaldas sobre la arena.

            Cuarenta días y sus noches lloró el danés, sus lágrimas se iban apozando en el fondo del acuario, y mientras el volumen de líquido aumentaba, la sirenita intentaba ponerse vertical sobre su cola de pescado.

            El día cuarenta y uno se marchó tal como había llegado, sin dejar ningún amigo ni enemigo, con el talante de los individuos condenados a los amores sinrespuesta. Pero dejó el acuario, y la sirenita todavía permanece vertical, con los brazos abiertos, invitando a los goces reservados a los náufragos y otros seres del mar. >>



No recuerdo el autor de este cuento, si alguien lo sabe...que lo siga, volvería a leerlos todos.

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