Quien dice que la literatura de ficción no sirve para nada es porque todavía no ha encontrado un página que, como por arte de magia, parezca que le esté leyendo las entrañas. Una fila indefinida de adverbios, nombres, conjunciones y adjetivos que expresen, expliquen y reflejen todo ese mundo interior y caótico que tenemos dentro.
"¿Qué es ser feliz con el marido Constanza?
Constanza: pues...eso. Verle llegar y abrírsete las carnes (rie Jimena, maliciosa). Ay, en el buen sentido, no seas mal pensada...sentirse cosa suya, agua suya que bebe. Coger su mano, tan enorme, entre tus manos, y parecerte que estas meciendo a un hijo [...] Ver sus caderas, tan estrechas, y saber que allí se acaba el mundo...Mirarte en sus ojos, chiquitita, y no querer crecer y querer que él te lleve así, chiquitita, en sus ojos a donde vaya... "
Antonio Gala
Anillos para una dama
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